Las puertas exteriores soportan la lluvia, la humedad, el frío y el sol. Hay maderas que son más resistentes que otras en cuanto a resistencia de las variaciones de temperatura; sin embargo, hay otras que requieren más atención y cuidado.
Si en las últimas semanas has vuelto al pueblo y has corroborado que el estado de las puertas de madera de tu casa rural ha variado, es probable que tengas que pensar en un mantenimiento ágil y eficiente que garantice su durabilidad.
Antes de poner el proceso en marcha, los expertos recomiendan desmontar la puerta, lo que permitirá tener un control y accesibilidad a toda la superficie. Y como en el último año ya nos hemos acostumbrado a ella, recomendamos también ponerse la mascarilla (para protegerse del polvo) y unos guantes (para resguardarse de otros materiales).
Después es importante que coloques la puerta sobre un caballete, de manera horizontal. Esto facilitará el siguiente paso: limpiarla completamente. Con un trapo humedecido, elimina cualquier resto de polvo o suciedad. Intenta hacer este trabajo en un espacio aireado, iluminado y aprovechando la luz del sol, así podrás descartar cualquier indicio de presencia de termitas. En este artículo hablamos del tema y damos sugerencias sobre qué aspectos debes considerar y cómo deberías actuar en caso de que estos insectos alojen sus nidos en tus puertas o muebles de madera. Una vez que hayas pasado el trapo por toda la superficie, sécala inmediatamente; esta vez con una bayeta seca.
Una vez que la puerta esté limpia podrás ver si hay capas de barniz o pintura que deseas eliminar. Si es así tendrás que recurrir a un decapante. En este artículo, ya te habíamos dado algunas recomendaciones a tener en cuenta: desde la elección de un material adecuado hasta la aplicación correcta.
Cuando la puerta esté lista llega el momento de lijar (con lijadora mecánica o una lija manual) para corregir imperfecciones y eliminar astillas. Posteriormente, y de acuerdo al estilo que le quieras dar y tu presupuesto, deberás elegir entre el barniz, la pintura o el tinte (en caso de que queramos dar color a la puerta). Si te decantas por el primero, considera que lo principal es proteger la madera de los rayos del sol (que degradan la lignina de la madera) o la lluvia antes que darle brillo. Al ser una puesta exterior y estar expuesta a estos dos factores, la madera se puede agrietar y volver vulnerable a la humedad, a los hongos e insectos. Por esto, cuando compres un barniz, asegúrate de que sea especial para madera exterior. Otra buena opción son los aceites naturales como el de teca y el de linaza.
Recuerda realizar el mantenimiento de tus puertas de madera por lo menos una vez al año. También es recomendable colocar un techo o un tejado justo encima de la puerta de madera que sirva como “refugio” ante las diversas condiciones climáticas.
Si tienes puertas de madera que no están expuestas al exterior, límpialas frecuentemente con un trapo húmedo y posteriormente pasa una bayeta seca tal como te lo hemos explicado en el procedimiento más arriba.
Si no tienes tiempo suficiente para realizar el mantenimiento de tus puertas de madera, confía el trabajo a los expertos de la comunidad woodiswood. Aquí encontrarás a profesionales de carpintería que te ayudarán a hacer realidad tus proyectos en madera. Si ingresas a nuestro sitio web, podrás navegar en los diferentes perfiles, ver sus portfolios y escribirles para solicitar un presupuesto.
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