¿Quieres darle un nuevo look a tus muebles? En la actualidad, existe un gran número de opciones de pintura para madera pero, ¿cómo saber cuál es la adecuada? Te contamos todo lo que tienes que tener en cuenta a la hora de pintar tus muebles.

Con brillo, satinada, mate… en el mercado puedes encontrar diferentes opciones para pintar tus muebles de madera. Además del estilo que le quieres dar a tus espacios (¿buscas ideas? Echa un vistazo a la decoración nórdica y a la decoración de inspiración natural), es importante tener en cuenta las características de la madera que quieres pintar así como las multitud de opciones que puedes encontrar en una tienda de bricolaje. ¡Toma nota!

Acabado de la pintura para madera

El acabado de la pintura para madera determinará, junto al color, del estilo final de nuestros muebles. Aunque, además de la parte estética, ¿sabías que el acabado de la madera le otorga propiedades extra?

  • Acabado mate. ¡Está de moda! El acabado mate suele recomendarse para superficies con imperfecciones, ya que es ideal para disimular defectos. Por contra, la madera con este acabado es más complicada de limpiar. 
  • Acabado satinado. ¡Ideal si no queremos un brillo medio! El acabado satinado está a medio camino entre entre el mate y el brillo. Es más fácil de limpiar que el acabado mate, pero no esconde tan bien las imperfecciones al reflejar más la luz. Sin embargo, es más beneficioso que el acabado brillo puesto que disimula mejor la suciedad
  • Acabado con brillo. Más fácil de limpiar con otros acabados, este tipo de pintura responde mejor ante los agentes externos, siendo resistente frente a la humedad. Se suele utilizar en muebles que estén sometidos a mayor roce, ya que tiene mayor durabilidad. Entre sus desventajas se encuentra que no disimula las imperfecciones. 

¿Pintura para exterior o para interior?

El contexto importa y ¡mucho! La madera situada en entornos exteriores está expuesta a agentes externos como la lluvia, el viento, la humedad o los cambios drásticos de temperatura, ¡conoce todo lo que tienes que saber para proteger tu madera exterior! Por lo que, a la hora de elegir la pintura para madera más adecuada, tendremos que escoger una que sea específica para el exterior o el interior, en función de dónde esté situado nuestro mueble. 

Tipos de pintura para madera

Existen diferentes tipos de pintura para madera exterior e interior. Nosotros te nombramos solo dos de las que puedes encontrar en el mercado. Te recomendamos que consultes con un experto para elegir la que mejor se adapte a la superficie de tu mueble. 

Pintura para exterior acrílica o al agua. Con acabado mate y satinado, este tipo de pintura microporosa permite “respirar” a la madera, por lo que evitaremos que se agriete y el agua penetre entre las hendiduras. Otra ventaja a tener en cuenta es que la pintura acrílica no despide olores desagradables y tampoco necesitarás un producto específico para limpiarla. 

Pinturas de efecto decorativo. ¡Para los más arriesgados! Las pinturas decorativas permiten dar el estilo que quieres a tus muebles. Existen diferentes opciones: 

  • Si optas por un estilo vintage, te proponemos la pintura a la tiza o chalky finish. Este tipo de pintura contiene yeso, por lo que se puede aplicar sin imprimación o lijado. 
  • Para los más ecofriendly, tenemos una opción de pintura biodegradable: la milky paint. Se trata de una pintura natural hecha con proteínas de la leche, caseína, arcilla y piedra caliza. Presenta gran adherencia a las maderas naturales que no han sido barnizadas.  

Esmaltes o lacas. Disponible con acabado mate, satinado y brillante, las lacas presentan gran resistencia a los impactos y al desgaste por el paso del tiempo. Su utilización es recomendable para las puertas de madera. 

Pintura sintética. Ofrece gran resistencia a la humedad y tiene gran adherencia a la madera. A diferencia de la pintura acrílica, la sintética no es microporosa, por lo que existe mayor riesgo de que la pintura se resquebraje. Suele presentar acabado brillo.

Cómo pintar la madera en cuatro pasos

Una vez que ya hemos elegido el producto que más favorece a nuestra madera, es el momento de ponernos manos a la obra. ¡Sigue estos cuatro pasos!

Paso Uno: Prepara la superficie de trabajo

¿Tienes ya preparado tu espacio para pintar? Es hora de limpiar la superficie en la que vamos a pintar. Si tu madera ya había sido pintada o barnizada, deberás decapar la pintura, ¿sabes cómo decapar la pintura? Te contamos cómo en este artículo. Si tu mueble es nuevo, te recomendamos que también lo prepares con tapaporos. De esta forma, tu madera conseguirá una base uniforme en la que aplicar la pintura.

Paso Dos: Lija la madera

Tanto si acabas de decapar la madera como si se trata de una madera sin tratar, es recomendable pasar una lija para limpiar restos de serrín o de pintura. 



Paso Tres: Dar imprimación a la madera

Para que la pintura se adhiera mejor a la madera es recomendable aplicar previamente una capa de imprimación, tanto en superficies interiores como exteriores. La imprimación permite que la madera transpire y que elimine la humedad. Si te saltas este paso corres el riesgo de que la pintura no pigmente bien en la madera.



Paso Cuatro: Aplica la pintura para madera

Te recomendamos que leas con anterioridad las instrucciones de uso, ya que es posible que tengas que diluir la pintura en agua. Para la aplicación, utiliza un rodillo adecuado al tamaño de la superficie, así podrás llegar a todas los recovecos sin problemas. 

¡Ya estás listo para dar un nuevo look a tus muebles! Si necesitas inspiración, te proponemos siete ideas creativas para reutilizar tus muebles. También, puedes echar un vistazo a los proyectos desarrollados por nuestros profesionales de la madera. Entra en la sección de “Inspiración” y conoce conoce las ventajas de estar en contacto directo con trabajadores del sector de la madera. ¡Únete a woodiswood!

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