La principal premisa del proyecto fue la de la integración de la vivienda en un entorno de una gran belleza natural, en el borde de un pequeño núcleo rural de un valle de la montaña lucense, con una magnífica orientación al sur y al inmenso cuadro, que la vista lejana de la ladera opuesta nos regala.
Se siguieron para ello las siguientes pautas:
-La vivienda se fragmenta en una serie de volúmenes que encierran un espacio exterior que organiza la composición, de la misma forma que las viviendas en los asentamientos de la zona se estructuran en torno a un “ rueiro”.
-Parte de la vivienda se ubica debajo de una cubierta ajardinada que dialoga con la enorme pradería de la parcela.
De esta forma se minimiza el impacto visual de la vivienda, y se oculta exteriormente una buena parte del programa.
-Empleo de materiales propios de la zona, y que son básicamente los siguientes:
Piedra de una cantera local y madera en los muros, pizarra en losas, en las cubiertas y una cubierta ajardinada, que dialoga con el material con más presencia del entorno: la hierba que cubre la totalidad de la finca.
-Empleo de geometrías orgánicas, que buscan la mayor adaptación al entorno y la topografía existente, al tiempo que intentan evitar la visión frontal y global de la obra desde los distintos puntos de vista.
La realización de una construcción sostenible y eficiente desde el punto de vista energético fue otra de las premisas básicas del proyecto.