Esta vivienda se ejecutó hace unos 20 años y cuando los clientes la compraron detectaron que habia filtraciones en la cubierta y que habían afectado a la estructura de madera. Tras arreglar la cubierta se ha retirado la madera afectada y reconstruido una nueva estructura de entramado ligero.
Los clientes estaban muy concienciados con la salud en el interior de los edificios y evitar los tóxicos en la construcción, por eso el proyecto ha dado mucha importancia a la transpirabilidad de las nuevas capas y al uso de materiales que no desprendan sustancias nocivas al interior.
Siguiendo estas premisas, la estructura de madera ha sido tratada con sales de borax, la capa existente de ladrillo se ha revestido con cal aerea, el aislamiento entre montates es de fibras textiles y finalmente se ha utilizado una lámina higroregulable que gestiona el paso de vapor de agua.