“En el momento que se nos planteó hacer un proyecto para esta vivienda nosotras presentamos la posibilidad de plantear lo mismo que pedían, pero con una condición: en madera”. Quien habla es Cristina Ezcurra, la mitad de Ezcurra e Ouzande. Y no es una petición a la ligera o un simple capricho, ya que, según la arquitecta, “tú entras edificio de madera y la sensación que tienes es imposible de describir si no la vives”.

En concreto, esta vivienda unifamiliar ha sido desarrollada a través de una construcción industrializada con entramado ligero de madera, “uno de los sistemas más eficientes, porque en muy poquito espesor aísla más que cualquier otro”, afirma Ouzande.

Y es que las ventajas de este tipo de sistema constructivo son muchas, entre las que las arquitectas destacan una mayor eficiencia energética gracias a que se utilizan materiales que regulan bien la humedad, controlan la temperatura y no tienen puentes térmicos.

En palabras de Ezcurra, “el proceso de construcción de este tipo de casas es totalmente diferente de la construcción tradicional”. El trabajo previo, en fase de proyecto, y el trabajo de desarrollo antes de fabricar cada pieza son muy importantes, pero tienen muchos beneficios, ya que permiten tener un control total de la construcción, abarata todo el proceso y reducir los tiempos. A eso hay que sumarle la precisión y la limpieza de la obra que aportan el hecho de ser un producto industrial, además de una mejor calidad del ambiente debido a que es una construcción en seco desde el primer momento.

Una calidad que se ve potenciada con la cubierta ajardinada que cubre toda la vivienda. “Somos grandes creyentes de que la vegetación en un entorno es la que lo regula todo y te permite hacer de todo”, asegura Ezcurra.

En este caso se trata de una cubierta ajardinada inclinada que mejora el aislamiento y en la que se integran 16 paneles solares que consiguen potenciar la eficiencia de la construcción. En palabras de Ouzande, “estas cubiertas vegetales ayudan a que el panel solar no coja tanta temperatura”. Esto es básico para su funcionamiento, ya que cuando el sol incide en la cubierta ésta se calienta y devuelve ese calor, provocando que los paneles pierdan eficiencia. “La solución de panel fotovoltaico con cubierta ajardinada es la solución perfecta para para optimizar el funcionamiento”, zanja Ouzande.

Un sistema que funciona muy bien también a nivel térmico, acústico y estético. Y si no, que se lo pregunten a sus dueños.

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