Siéntate y contempla 

Los hemos visto más de una vez en reportajes de periódicos, en programas de televisión, en películas, y en las redes sociales. Nos han dejado atónitos, nos han provocado envidia, y han alimentado nuestras ganas de viajar: son los bancos de madera más visitados y fotografiados de España. 

Si has estado en alguno ya sabes de lo que hablamos y si no lo has hecho, anímate a descubrirlos en este artículo. Es verdad, no podemos recorrer cada uno de ellos por lo que nos hemos esmerado en establecer un ranking con los cuatro mejores.

¡Allá vamos! ¿Te vienes?

1. El mejor banco de madera del mundo está en Loiba

Galicia es la tierra de paisajes naturales inagotables. Allí, muy específicamente en Loiba (Ortigueira), el fuerte oleaje, el olor a mar y la brisa fresca se combinan creando una panorámica única que no querrás dejar de contemplar. Y más aún si lo haces desde el ya conocido como “El mejor banco del mundo” o “El banco más bonito del mundo”. 

Si alguna vez quieres llegar a él, solo basta con buscarlo con esa misma denominación en Google Maps.

2. Ideal para amantes de acantilados 

Cabo Vidio, en el concejo de Cudillero en pleno litoral de Asturias, no dejará indiferente a aquellos que lo visiten por primera vez.

La fuerza de las olas, la espesa vegetación, y las rocas te invitarán a tomar más de una foto de la que después presumirás ante tu familia, amigos y compañeros de trabajo.

Si decides hacer una ruta de senderismo que te lleve hasta el final del Cabo, elige uno de los varios bancos de madera que dispones a lo largo del camino, que te invitan a relajarte y admirar el paisaje.

3. Sumérgete en el paisaje natural asturiano 

La ermita de La Regalina, todavía poco conocida por los turistas y por ende poco masificada, está ubicada en la población de Cadavebo, muy cerca de Luarca y Cudillero. Quienes la han visitado dicen que desde aquí se pueden apreciar las mejores vistas panorámicas costeras de esta región del norte de España.

Desde los dos únicos bancos de madera que hacen compañía a la ermita, podrás apreciar la fuerza del Cantábrico, el intenso verde de las hierbas, el prado, y el viento que no se frena inclusive en época estival.

4. Atardeceres de ensueño 

Si esperas ir a Asturias en tus planes de vacaciones una vez que se levanten las restricciones de movilidad, incluye a Cabo Busto y no te arrepentirás. Asegúrate de llegar a tiempo para apreciar los primeros o los últimos rayos de sol. En medio de un entorno boscoso, con muchas opciones de rutas para senderistas, encontrarás varios bancos en los que podrás sentarte a tomar un bocata o simplemente disfrutar del momento.

Convierte el sueño en realidad  

Sabemos que no podemos traerte ni los acantilados ni el mar a la puerta de tu casa pero sí la inspiración necesaria para replicar cualquiera de los bancos que hemos retratado más arriba. ¿Cómo? Fabricando uno con tus propias manos y decorando con estilo tu terraza o jardín. 

Antes de comprar los materiales y ponerte manos a la obra, debes considerar estos aspectos:

• El estilo: rústico, elegante, o sofisticado y el que mejor se adapte a tu decoración o preferencias. 
• El lugar donde colocarás el banco: ¿es interior o exterior?
• El tamaño: fundamental para saber las medidas de las piezas con las que debes contar. 

Los materiales y el procedimiento para fabricar tu banco de madera son similares al de una silla.

Necesitarás: 

• un listón
• dos tablas 
• una lijadora 
• una sierra 
• un taladro 
• adhesivo
• broca de madera
• barniz 
• brocha 
• tubillones 
• protector de madera

Ponte manos a la obra: 

1. Toma las medidas exactas en cada una de las piezas. Márcalas con un lápiz para no equivocarte. 

2. Corta y lija todas las piezas. 

3. Con la broca, haz los agujeros en las patas laterales. 

4. Utiliza adhesivo de montaje, coloca los tubillones en los agujeros y une los laterales a la tabla del asiento.

5. Montadas las patas y el asiento, procede de la misma manera con el respaldo del banco. 

6. Aplica material protector de madera y deja secar siguiendo las instrucciones que aparezcan en el envase. 

7. Finalmente, con la brocha y el barniz, pinta el banco y espera que se seque durante todo un día.

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