Si estás pensando en utilizar la madera como material esencial para tu nueva casa o para el rediseño de tus espacios, deberás tener en cuenta qué tipos de madera son los adecuados para cada lugar.

Cada espacio es diferente

Algo que puede ser muy útil a la hora de entender nuestro espacio y ver qué necesidades tenemos, es identificar los lugares potencialmente húmedos del resto de estancias. Es decir, los baños, la cocina y los exteriores, serán zonas de la casa donde la humedad y otros agentes externos podrán afectar la conservación de este material. Cada madera se va a comportar de un modo distinto ante cambios climatológicos o la propia humedad, por lo tanto, necesitaremos maderas más resistentes y con mayor durabilidad. Veamos qué tipos son los adecuados para cada zona de la casa:

Maderas para exteriores

Si dispones en casa de un espacio exterior, ya sea un jardín, una terraza o un patio, sabrás que el mobiliario que dejes a la intemperie debe estar bien pensado para que no sufra daños debido a las lluvias, el sol y otro tipo de agentes externos como insectos u hongos. Por ello mismo, es aconsejable el uso de maderas duras para cualquier elemento que vaya a estar al aire libre.  

 Y bien, ¿cuáles son las maderas duras? Podemos elegir maderas tropicales con una durabilidad muy alta, como es el caso de la madera de teca. Cuyo carácter estético es también diferenciador y exclusivo. Aunque otra opción son las maderas frondosas como por ejemplo el cedro, con una resistencia muy elevada. Se trata de una madera abundante, que ofrece una calidad, resistencia y elegancia impecables para exteriores. Y por otro lado, con un precio menor para presupuestos más ajustados, la madera de pino es una elección recurrente, aunque deberá estar adecuadamente tratada para una conservación óptima. 

Maderas para baños: absorber, transpirar y resistir

El baño es una de las zonas con más humedad de la casa. No solo por el elemento agua, sino porque muchas veces se trata de espacios sin ventanas. Por lo tanto, necesitaremos maderas con una gran resistencia a la humedad.  Podemos encontrar especies que son resistentes per se, de manera natural, como podrían ser las maderas tropicales como la teca o el bambú; pero también existe una excelente calidad en especies como el roble o el castaño. Si elegimos maderas algo menos duras y con un presupuesto más ajustado, podemos llevar a cabo un tratamiento en autoclave.

Tanto si elegimos muebles de madera o suelos de madera para nuestro baño, ambos tendrán que soportar la existencia del agua, y será muy importante secar esas superficies una vez hayamos terminado. De igual manera, la limpieza tanto del suelo como del mobiliario u otros detalles de madera, tendrá que ser la correcta para un mantenimiento adecuado.

Maderas para cocinas

La cocina es uno de los espacios más importantes de nuestra casa. Ya que no solo se trata de espacios donde únicamente comer, sino que son lugares donde también sucede lo social. Por este motivo, hace muchos años que las cocinas americanas, o cocinas abiertas, son tendencia: porque nos ofrecen una mayor amplitud, versatilidad y flexibilidad. El uso de la madera añadirá una sensación de calidez y unión con el resto de estancias que hará de nuestro hogar un lugar único y acogedor. 

Esta estancia también requiere de maderas resistentes como podrían ser el roble (con una tonalidad oscura y rústica), el castaño (con una baja permeabilidad y una alta resistencia), el arce (especialmente para los muebles),  el abedul (nos ofrecerá luminosidad al espacio),  la madera de haya (dura y sencilla),  y el pino (con el pertinente tratamiento).  Al igual que en las maderas para baños, el cuidado y mantenimiento deberá ser el adecuado.

Maderas para dormitorios y salones

Estas dos estancias de la casa destinadas al ocio y al descanso, son clave para sentir un hogar cálido y acogedor gracias al uso de la madera. La textura de este material nos proporcionará las sensaciones adecuadas para un buen descanso, relajación y confort. En ambas estancias podemos tener una gran variedad de elementos con este material: muebles, armarios, suelos, mesas, mesillas, somieres, techos. Todo dependerá de nuestro planteamiento en cuanto al diseño de interiores y nuestras necesidades.

Ambas estancias con suelo de madera nos aseguran calidez, aislamiento térmico, acústico y un acercamiento a la naturaleza. Algunas opciones de maderas nobles resistentes para nuestro suelo podrían ser: el nogal, la teca, la madera de caoba o el roble.

Maderas para puertas y ventanas

La madera natural tanto en puertas como en ventanas, dará un toque cálido y elegante al diseño de nuestro hogar. Además, ofrecerá una capacidad aislante a la vivienda muy superior a otros materiales. Muchos tipos de madera aportarán una gran calidad, resistencia y durabilidad; pero como siempre, podemos decantarnos o bien por maderas duras, con un coste un poco más elevado, como podrían ser el fresno, el roble, el álamo o el nogal; o bien por maderas blandas, más económicas, como el pino, el ciprés o el abeto. 


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