Con la ecología, la eficiencia energética y la sostenibilidad en el centro, Pere Linares dirige una compañía que lleva desde 2005 a la vanguardia de la construcción con madera.

Hubo una época en que las casas modulares de madera se compraban por razones casi exclusivamente económicas. Y no fue hace mucho. Corría el año 2005, la burbuja inmobiliaria estaba en pleno auge y las cuotas hipotecarias se encarecían por primera vez en los últimos cinco años. En ese contexto, Pere Linares comenzaba su andadura en el mundo de las casas prefabricadas de madera.  

Nosotros investigamos en sistemas modulares y trabajamos con empresas finlandesas, que tenían gran experiencia y muchísimos años en construcción en madera. Son los líderes, los que han marcado la pauta y las técnicas de construcción”, afirma Pere.

De ellos fue aprendiendo las tecnologías y las técnicas de construcción en madera.

Todo eso ha ido evolucionando con el paso de los años hasta que llegó lo que fue para Pere el gran punto de inflexión: la ley 2010/30 de la Unión Europea, que instaba a que todas las viviendas deberían tener un consumo casi nulo llegado el año 2020. 

Para Linares, “esa ley fue clave para hacer una transición en el consumo energético de las viviendas” y “casualmente la madera es un material óptimo que puede ser combinado con sistemas de aislamiento para que, con muy poco esfuerzo económico, se logre una construcción en madera con alta eficiencia energética” y de esa forma cumplir esta normativa europea. 

A partir de ahí, la madera cada vez fue tomando más auge por un tema de eficiencia energética en la construcción pasiva.

En House Habitat se dedican a lo que ellos llaman soluciones para vivir, con el máximo confort y en un entorno muy saludable. O en palabras de Linares, para “vivir de una manera sostenible, de una manera ecológica, de una manera armoniosa. Y todo está vinculado a que la madera nos proporciona un entorno interior apacible, tranquilo, saludable, libre de elementos tóxicos”.

Un ejemplo de solución para vivir sería el siguiente: estamos en un entorno en el que tenemos un bosque, pero cerca tenemos una gran fábrica y un aeropuerto, no podemos engañarnos y pensar que no habrá contaminación. ¿Qué podemos hacer contra ese CO2? Filtrar el aire y generar que el que vamos a respirar dentro de la vivienda sea un aire lo más purificado posible. 

Y es que la ecología, la sostenibilidad y los edificios sanos tienen una importancia del 200% en House Hábitat. “Porque es que es nuestro espíritu, es nuestro corazón, es nuestro interior, nosotros no nos movemos por lo que no sea sostenible y ecológico”, concluye Pere.

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