Bendito CNC. O maldito CNC. Depende de cómo se mire. Para muchas personas la llegada del control numérico computarizado o máquinas CNC ha significado la posibilidad de poder acceder a determinados productos de forma más rápida y más económica. 

Para algunas empresas, como la de Papik Fisas, la introducción de los sistemas de control numérico computerizado supuso todo un reto. 

Hace 28 años Papik Cases Passives inició su andadura en el mundo de la carpintería. “Nosotros básicamente hacíamos muebles a medida y entonces llegó un momento en que la gente quería un tipo de mobiliario muy perfecto, muy de plástico, que no tenía nada que ver con lo que nosotros estábamos haciendo y, paralelamente, con unos precios completamente fuera de nuestro alcance. Entonces tuvimos que rediseñar la estrategia”, comenta Papik.

De los muebles a medida a las viviendas pasivas en madera

En aquel momento estaban construyendo cubiertas de madera y en su taller disponían de lo necesario para hacer ventanas, así que, casi de forma lógica y natural, como explica Fisas, “fuimos derivando a la construcción, hicimos la formación pertinente y fuimos de los primeros que empezamos a construir con madera”. 

Primero cosas pequeñas, algunas ampliaciones o reformas en la zona del Vallés, hasta que empezaron a llegar las primeras viviendas unifamiliares. 

Pero no cualquier tipo de viviendas. “Nosotros estamos especializados en viviendas construidas en madera de muy bajo consumo y, por lo tanto, es una premisa que estará sí o sí en cualquiera de los proyectos”.

Viviendas pasivas en madera

Puedes echar un vistazo a alguno de sus proyectos, casas de madera como la casa unifamiliar en Matadepera, diseñada bajo criterios del estándar Passivhaus, construída con estructura con paneles contralaminados o CLT o la vivienda unifamiliar en Vilanova i la Geltrú, también casa pasiva construída con entramado ligero de madera de doble placa con interior de aislamiento natural.

Ahora llevan aproximadamente 17 años dedicados en exclusiva a la construcción de viviendas de muy alta eficiencia energética construidas en madera. 

¿Y los clientes? Encantados. 

Por un lado, por las opciones de personalización, marca de la casa. Por otro, porque en Papik Cases Passives hacen una gestión global y acompañan al cliente en todo momento de una forma muy cercana, lo que ayuda a que éste se pueda desvincular un poco más del proceso y esté un poquito más tranquilo. 

Así leído resulta sencillo, pero no lo es tanto. ¿Qué cuál es la clave? Papik lo tiene muy claro: “El diferencial que tenemos es el capital humano. Creo que tenemos un equipo fantástico”.

Contar con profesionales expertos, como Papik Cases Passives, es la clave para que los proyectos en madera salgan bien.