Las personas y las empresas han demostrado su creciente preocupación por la ecología. El sector de la madera es uno de ellos. ¿Qué mecanismo ponen en marcha para ratificar su compromiso con el cuidado medioambiental? Te lo contamos en claves.

En muchas ocasiones hemos hablado sobre las ventajas que tiene la utilización de la madera en el ámbito ecológico, en la construcción de viviendas y edificios, y también sus efectos sobre la salud de las personas. 

Debido a que la madera proviene de los bosques y sobre la explotación todavía pesan algunos mitos -de los que hemos hablado en este post-, es importante desarrollar aspectos clave que arrojen luz sobre el compromiso que tienen con la sostenibilidad los profesionales y las empresas que trabajan con este noble material en sus proyectos profesionales. 


La huella ecológica y la madera 

La huella ecológica es un indicador que mide el impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente basándose en el consumo de energía, el consumo de agua, la utilización de transporte, los residuos generados y los materiales utilizados. Con estos parámetros, la huella ecológica dimensiona la extensión de superficie ecológica que requieren las personas para producir recursos de supervivencia. 

Esta superficie puede ser de cultivos o bosques, y es en esta última área donde las empresas del sector de la madera extraen la materia prima; por lo que han visto la necesidad de comprometerse con el equilibrio medioambiental aplicando y desarrollando estándares de explotación sostenible de bosques, apostando por bosques nativos y la madera certificada. Hablamos de este mecanismo, en este artículo.

La huella ambiental, de carbono y la madera 

La huella ambiental es un indicador que mide el impacto que tiene un producto o material en concreto a lo largo de su vida útil. En el caso de la madera, y teniendo en cuenta que tiene su origen en los árboles, es posible afirmar que la madera retiene CO2 durante todo su ciclo de vida, lo que evita liberar más dióxido de carbono a la atmósfera.



Por su parte, la huella de carbono es un indicador que mide la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero generados por materiales, productos, empresas o personas. En este sentido, es posible afirmar que cada metro cúbico de madera absorbe aproximadamente una tonelada del gas efecto invernadero CO2, lo que últimamente lo convierte en un material cada vez más incorporado en otras actividades donde, en otros tiempos, no tenía protagonismo. 

Es sostenible y “conquista” espacios en la construcción

La madera es una de las soluciones más sostenibles en construcción pues es reciclable, renovable, es un excelente aislante (tanto energético como acústico) y es energéticamente más eficiente que otros materiales que se utilizan comúnmente en la construcción. También es resistente ya que es capaz de soportar un peso hasta 20% mayor que el acero y cinco veces mayor que el hormigón. 

Amamos la madera

La madera es un material noble y sostenible: esta es una de las principales razones por la que amamos trabajar con ella al igual que los profesionales de la carpintería, arquitectura, diseño y construcción que ya forman parte de nuestra comunidad.

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