La madera es cada vez es más utilizada en la arquitectura y en la construcción gracias a su durabilidad. Pese a que se ha incorporado en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana, hay quienes desconocen que también puede reciclarse.

Material de múltiples bondades 

Es resistente, maleable, actúa como un excelente aislante térmico y eléctrico y es biodegradable; esto quiere decir que la madera, una vez que quede expuesta a agentes biológicos y en condiciones climáticas aptas, puede descomponerse en otros elementos químicos. 

Este material que tanto apreciamos también es reciclable. Es verdad que no son muchas las personas que conocen esta propiedad de la madera; y en esto mucho tiene que ver que las ciudades no cuenten con cubos específicamente destinados a desecharla; aunque sí dispongan de puntos limpios donde se pueden dejar sillas, mesas, muebles u otro tipo de artículos fabricados en madera. 



¿Cómo se recicla? 

Una vez que la madera llega a las plantas de reciclaje, el proceso es bastante ágil, sencillo, económico y limpio; y esto último se debe a que el material no necesita atravesar ningún proceso químico previo. 

Estos son los pasos para dar una segunda vida a la madera: 

  • Se separan todos aquellos materiales que están adheridos o impregnados a ella, como por ejemplo: tornillos, plásticos, metales y otros desechos. 
  • Una vez limpia, la madera se tritura hasta convertirse en serrín. Este conjunto de partículas se puede utilizar en varias actividades humanas como la agricultura, la ganadería o la industria. Así también el serrín mezclado con pegamento puede convertirse en nueva materia prima para tableros de conglomerado, muy utilizado en la fabricación de muebles de cocina, baño, estanterías, puertas, mesas y cajones

Otros usos de la madera reciclada 

Además de lo mencionado más arriba, la madera reciclada puede servir para producir abono orgánico también llamado compost, muy valorado en la jardinería y paisajismo. 

También, puede ser utilizada en la generación de energía con procesos como la gasificación por plasma (proceso que convierte la materia orgánica en gas)  y la incineración (una combustión completa hasta obtener cenizas). 



Un éxito en la decoración 

La madera recuperada tiene, actualmente, todo un espacio ganado en la decoración de exteriores e interiores porque es capaz de dotar a los espacios de un carácter rústico, natural, original y único. Resalta el caso de la madera con la que son construidas las bateas en Galicia: un diseño autóctono que se utiliza para el cultivo de mejillones en esta zona de España.

La madera de las bateas, al estar sumergida en agua salada durante un prolongado periodo de tiempo, está protegida de hongos o bacterias; por lo que puede servir perfectamente para la construcción de porches y fabricación de muebles u otros objetos de estilo vintage. 

Otras empresas, en cambio, se dedican a rescatar madera de casas de campo, granjas o demoliciones para convertirlas en auténticas piezas rústicas que pueden lucir en las paredes, el suelo, vigas en el techo, etc. 


¿Quieres reciclar en casa? 

Si preparas una mudanza o simplemente has decidido redecorar tu vivienda, comprar muebles nuevos y deshacerte de otros más antiguos, ten en cuenta que todos los objetos fabricados en madera pueden tener una segunda vida. ¿Cómo? Aquí te damos unas ideas: 

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