“Puedo decir que somos líderes, somos el número uno en España en construcción de puentes de madera. Pero también somos el número dos y el número tres, porque estamos nosotros nada más. Todavía no hay un volumen (suficiente)”.

Estas son palabras de Julio Vivas, Director Técnico de Media Madera, que nos ha recibido en sus instalaciones en el Polígono Industrial de Tabaza, Asturias. Desde aquí diseñan, fabrican y envían puentes y pasarelas de madera que podemos ver por toda la geografía española y más allá. Una especialización que hoy en día supone el 99% de los proyectos que llevan a cabo y que es fruto de una evolución natural.

“Nosotros siempre nos hemos caracterizado por aprovechar al máximo todas las posibilidades que nos da un material como la madera” y fruto de esa filosofía han logrado cosas que para ellos eran inimaginables hace 20 años, como el puente sobre la desembocadura del río Guadalhorce, en Málaga. Un puente multiarco de 270 metros de longitud con siete vanos, midiendo el vano central mide 70 metros.

Pero, ¿por qué construir puentes con madera? Julio lo tiene muy claro. “Los perjuicios contra la resistencia y contra la durabilidad son, a la vez, las principales armas. En realidad, la madera es un material muy resistente y muy durable”. Además, también hay otro componente importante que es la sostenibilidad. “La gente piensa que por estar construyendo en madera nos estamos cargando el Amazonas, cuando la realidad es absolutamente la contraria”. Es por ello que en Media Madera le dan “mucha importancia a que toda nuestra madera tenga certificación sostenible y estamos certificados como cadena de custodia PFC. Decir que la madera es el material más sostenible y que es el mejor material para la descarbonización es verdad y está muy bien, pero hay que demostrarlo. Y uno de los mejores argumentos que tenemos para demostrarlo es utilizar madera certificada”.

Superar el reto de construir puentes de madera con una longitud cada vez mayor no es sólo cuestión de ganas y de actitud, sino que se necesita un gran conocimiento del material. Por eso en Media Madera llevan años colaborando con todo tipo de entidades tanto públicas como privadas para investigar, buscar los límites de la madera y aprovechar al máximo todas las ventajas que ofrece.

Una de estas colaboraciones ha tenido como resultado la construcción y el patrocinio del túnel del viento de la Universidad de Oviedo, donde realizan ensayos a gran escala para conocer la influencia del viento en las pasarelas, sobre todo cuando buscan llegar a luces nunca antes alcanzadas.

De entre los últimos proyectos de investigación en los que están inmersos, Julio destaca los que se centran en “profundizar en el conocimiento sobre las propiedades dinámicas de las pasarelas”. Esto tiene una doble utilidad, ya que puede ayudar a solventar posibles problemas de estados límites del servicio y advertir de necesidades de mantenimiento de las estructuras, lo que, en definitiva, hará “aumentar la seguridad y la confianza” tanto de los usuarios como de las administraciones a la hora de decidir construir una pasarela de madera.

La confianza es un pilar fundamental (nunca mejor dicho) cuando hablamos de estructuras de madera, y mostrar sus beneficios es la mejor forma de afianzarla. De ahí, en parte, que en Media Madera pongan tanto empeño en la divulgación, trabajen de forma estrecha con la Universidad y con colegios profesionales, y participen de forma habitual en multitud de congresos internacionales, en los que incluso forman parte de los comités científicos. Porque, como bien dice Julio, “somos los principales interesados en que se conozca la madera” y, además, “la peor publicidad que podemos tener es un puente de madera mal hecho”. 

Ellos los hacen bien y rápido. Concretamente, a día de hoy tienen capacidad para hacer puentes de hasta 30 metros en una semana, incluso de un día para otro. “Podemos decir que, si alguien nos encarga un puente un lunes, en la mayoría de los casos podríamos tenerlo colocado el viernes”, nos cuenta Julio.

Una carrera por la superación en la que los estándares de calidad no se negocian y en la que el esfuerzo en investigación siempre seguirá en aumento porque, como bien dice Julio, “el camino para explorar y estirar los límites de la madera empezó hace 20 años, y ese camino no tiene fin. Lo normal es que cuando empiezas un camino, se abran otros”.

En woodiswood estamos para abrirte todos los caminos que puedas imaginar y para hacerte llegar proyectos inspiradores. 

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