Paul Kaptein es un artista contemporáneo conocido por sus figuras distorsionadas en las que utiliza las ideas de tiempo y proceso para explorar el cuerpo que habita en el espacio fluido entre la forma y el vacío.

Trabaja con bloques de madera laminada que va tallando a mano creando figuras humanas deformadas con la impresión de fotos con errores digitales o efecto Glitch. A través de una técnica refinada, Paul expresa dualidades y polaridades al situar sus figuras entre extremos opuestos tales como movimiento y quietud, materia y vacío o silencio y ruido.

Su escultura explora lo temporal, físico y metafísico empleando la disrupción para cuestionar los sistemas establecidos. Duplica caras, alarga torsos y altera cuerpos como si fuesen fallos que alteran la continuidad y se convierten en pequeños espacios a través del tiempo. ”Estoy sugiriendo que el cuerpo existe dentro de estas paradojas que se despliegan constantemente a través de diferentes trayectorias temporales. De ello se deduce que las distorsiones en el tiempo se convierten en distorsiones en el espacio y con eso el cuerpo podría verse como un portal al infinito”, afirma.

Su relación con la madera

Considera a la madera un material con gran presencia que conecta con diferentes culturas a través del tiempo y el espacio, uniendo el pasado, presente y futuro. Comenzó a tallar como forma de reacción al trabajo con ordenadores que llevaba años realizando. Un proceso de vieja escuela, manual y sin el lujo de hacer “Control + z”.

El tallado fue una forma de resistir el impulso constante de la cultura digitalizada y acelerada.”Todo empezaba a convertirse en ruido blanco. Quería trabajar de una manera que se negara a brindar una satisfacción instantánea. Estaba interesado en la noción de detener el flujo del tiempo y llegué a eso a través del proceso. El explorar las preocupaciones contemporáneas con un proceso antiguo, se convirtió en una forma de colapsar las distinciones del pasado, presente y futuro”, comenta.

La falta de madera para tallar que hay en Australia Occidental ha hecho que Kaptein se decante por usar láminas de madera encoladas. Su técnica de tallado permite la posibilidad de crear contornos visibles y la creación de espacios con esa apariencia de error digital tan característica en su obra.

“And in the endless sounds there came a pause” 

Entre sus diferentes piezas, se encuentra “and in the endless sounds there came a pause” realizada en 2014 y que se trata de una escultura de un monje en la que el concepto de vacío y tiempo se lleva al extremo. Tallada en jelutong, madera propia del sudeste asiático, representa una figura sentada en posición de meditación con cabeza y cuerpo totalmente distorsionados.

En este trabajo se consideran dos formas de interrupción del tiempo. Por un lado, puede verse como un proceso mental, una forma de parar el tiempo a través de la meditación, por otro, representa el tipo de errores que aparecen al “dar al pause” como una forma de controlar el tiempo. Ambas formas sugieren la distorsión de un solo momento y reflejan las dicotomías entre varios modelos de tiempo y cómo estos consideran el presente.

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