Con la llegada del buen tiempo apetece disfrutar más tiempo en la naturaleza: paseos, almuerzos e incluso actividades de convivencia se suceden al despertar de la primavera y durante los próximos meses se intensifican, hasta llegar a acampar o vivir en la propia naturaleza ¡Incluso en una casa del árbol! A veces la ilusión que tienes al ser pequeño, se cumple cuando eres adulto, en forma de casa en un árbol. Te contamos todo sobre estos escondites rodeados de naturaleza.
Si bien hablamos en posts anteriores sobre cabañas de madera en la naturaleza, hoy queremos comentar un concepto mágico, igualmente, más enfocado quizás a los niños como zona de juego, o a los adultos como lugar de desconexión y relax, utilizando un árbol como núcleo y sostén de esta aventura tan mágica, ¿no es idílico?
Si vamos un paso más allá, encontramos empresas como Corowai, quienes diseñan casas do it yourself (DIY), con instrucciones de montaje para colocar en un árbol.
La inspiración de Corowai tanto para su nombre como para su negocio es pura magia en la naturaleza, como las casas de los árboles: los Corowai son una tribu aborigen de Nueva Guinea que construyen sus casas en las copas de los árboles en la selva para protegerse de las inundaciones, los mosquitos y el humo de las hogueras que hacen para cocinar. Su filosofía se basa en disfrutar de los árboles y de la naturaleza en comunidad. Así, se ayudan unos a otros a construir sus propias casas en los árboles, disfrutándolo como una forma de vida familiar que estrecha vínculos.
Las casas en los árboles de Corowai además están diseñadas respetando el árbol: se adaptan y mecen con él; y utilizan madera procedente del Bosque Modelo de los Pinares de Burgos-Soria, en la Sierra de la Demanda. Su nivel de construcción es accesible para las familias, ya que la idea es ofrecer una experiencia inolvidable desde el montaje y por supuesto, dándole uso para dormir, jugar, descansar, leer y aprender.
Corowai es finalista en los Green Product Award, a la espera del veredicto del jurado. Estos premios seleccionan iniciativas de productos y servicios sostenibles e innovadores a nivel internacional, en el que participan proyectos de más de 51 países.
Compite en la categoría “Arquitectura y casas pequeñas”, junto con otros proyectos sostenibles de construcciones efímeras, casas rodantes o dormitorios pop-up para estudiantes. En marzo sabremos el resultado de la votación popular y de un grupo de 24 expertos en diseño y arquitectura de diferentes países y procedencias.
Existen hoteles especializados en casas del árbol, porque sin duda , pasar aunque sea una sola noche en un entorno privilegiado como este, es una fantasía que siempre todo adulto ha querido cumplir. Pero, ¿qué tipos de casas del árbol podemos encontrar si queremos construir una propia?
Lo primero es elegir el árbol. Su tronco ha de ser firme, ancho y con raíces profundas; sin hongos ni parásitos, obviamente. Si no es así, la casa no tendrá un sostén robusto. Las especies de árboles más recomendadas para las casas del árbol son: el haya, el arce, el roble y los abetos grandes.
Luego llega el momento de diseñar la casa del árbol que más te guste. Para calcular el diámetro, mide el contorno del tronco y divide el resultado entre π (3,14) y así sabrás el diámetro. Ten en cuenta que una casa del árbol estándar suele medir 3×3 metros y requiere un tronco de 30 centímetros de diámetro como mínimo. Consulta las leyes comunitarias y de urbanismo para saber si necesitas algún permiso de obra; y una vez que esté todo correcto, ¡comienza a construir! Puedes optar por una opción como la que ofrece Corowai, o puedes hacerlo tú mismo.
Puedes construir la base de las vigas de soporte atornillándolas directamente al tronco del árbol, aunque puedas dañarlo; o bien dejándolo en suspensión con cables, cuerdas o cadenas, apoyándose en ramas altas y fuertes; o bien con postes de madera que sirvan de soporte. Una vez tengas la base, tendrás que fijar las paredes y el techo.
Por último ten en cuenta el modo de acceso a la casa del árbol: cuerda, escalera móvil o escalera fija. Ten en cuenta siempre que la seguridad es lo primero, por lo que te aconsejamos establecer un sistema de seguridad como una red, en torno a la casa, pensando en posibles caídas; o bien que su construcción no tenga una altura muy elevada.
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